De tal palo, tal astilla

La Habana.- Arletys Ordoñez Evans y Brenda Salas Cruz, son estudiantes de primer año de la Escuela Pedagógica Salvador Allende, del municipio Boyeros de la capital habanera.

Ambas provienen de familias de educadores, y en un ambiente donde se respira preparación de clases, búsqueda de materiales auxiliares que ayuden a la comprensión, y otras actitudes dignas de los voceros de Dios en la tierra, resulta comprensible que las jóvenes una vez terminada la enseñanza media decidieran prepararse para instruir y educar a las mas jóvenes generaciones.

Arletys confiesa que para ella es una necesidad contribuir a la formación de los menores, transmitirles sentimientos y valores que les permitan enfrentar dignamente el futuro. Mis antepasados, dice, me enseñaron que los niños son la esperanza del mundo y que de ellos se logra lo que se propongan los adultos.

En su familia, afirma Brenda, es una tradición el magisterio y a ella le fascina trabajar con los pequeños para inculcarle los mismos valores que sus padres y abuelos le enseñaron.

Junto a la Salvador Allende en la Habana, existe la Escuela Pedagógica Fulgencio Oroz del municipio Cero , donde se preparan 1574 jóvenes como futuros maestros de la educación pre- escolar , primaria, y enseñanza especial. Ellos son los protagonistas del proyecto Puertas Abiertas, ocasión en que los planteles reciben a los estudiantes y familiares interesados en cursar la carrera del magisterio.

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