Cómo está presente Brasil en la economía cubana

Cuba realiza, por primera vez en medio siglo, una campaña azucarera con inversión extranjera en la que se prevé un incremento de la producción de crudo del 20 por ciento, en relación con los resultados de la zafra precedente.

Al igual que hace un año, los cortes manual y mecanizado comenzaron el martes último por la fábrica "Jesús Rabí", de la provincia occidental de Matanzas, al cual le siguió este sábado el "Argeo Martínez", de la oriental Guantánamo.

En esta contienda, que se extenderá durante 166 días hasta abril, molerán 50 centrales (cuatro más que en la anterior), de los cuales 24 entrarán en acción en diciembre, 21 lo harán en enero y tres en febrero.

Como diferencia esencial, empresas de Brasil y Gran Bretaña firmaron contratos para invertir en la industria azucarera de la isla, que de esa forma se abrió al capital extranjero, como parte del proceso de "actualización del modelo económico" impulsado por el gobierno.

La Compañía de Obras en Infraestructura (COI), subsidiaria del gigante brasileño Odebrecht, firmó con el estatal Grupo empresarial AZCUBA un contrato de administración por 13 años de la planta "Cinco de　Septiembre", en la central provincia de Cienfuegos, unos 226 kilómetros al sudeste de La Habana.

A partir de esta zafra, la COI se encarga del manejo de la refinería, que en los últimos años ha producido de 25.000 a 30.000 toneladas de azúcar por zafra.

Con la modernización de la planta se propone alcanzar, para los próximos años, una recuperación de su capacidad original de la fábrica, de 90.000 toneladas, y el incremento de la productividad agrícola, a un promedio de 65 toneladas por hectárea.

También la compañía de capital británico Havana Energy Ltd y Zerus S.A., sociedad perteneciente a AZCUBA, firmaron un acuerdo de inversión para construir una planta capaz de generar 30 megawatts (MW) de electricidad a partir del bagazo de la caña de azúcar y de la leña de marabú, este último un arbusto que puebla los campos de la isla.

Para erigir esta primera planta en áreas aledañas al central azucarero "Ciro Redondo", en la central provincia de Ciego de Avila, ambas entidades constituyeron una empresa mixta que se encargará de la construcción de otras cuatro instalaciones similares que se montarán en otras regiones del país.

La planta, que debe comenzar a generar electricidad a comienzos de 2015, se alimentará con el bagazo de la caña proveniente de una cercana fábrica de azúcar, durante la temporada de la zafra, y de leña de marabú, durante el resto del año.

De acuerdo con los especialistas de AZCUBA, esta zafra pude superar en productividad y rendimiento a la anterior campaña azucarera cubana, que quedó por debajo de las expectativas.

También se estima que la producción de azúcar puede ser la más elevada de las últimas nueve moliendas, cuyas producciones se mantuvieron en el rango del millón de toneladas por año.

Se calcula que el 91 por ciento del corte de caña será de forma mecanizada, gracias a que ha continuado la entrada al país de combinadas modernas brasileñas y tractores de alta y mediana potencia.

Sin embargo, habrá que ver cuánto inciden las destrozos causados en los campos de caña por el huracán "Sandy", que azotó el oriente cubano el pasado 25 de octubre y dejó extensas plantaciones inundadas y la gramínea acostada.

La zafra 2011-2012 resultó la mejor cosecha azucarera de los últimos ocho años en Cuba, al crecer la producción de azúcar 16 por ciento y disminuir el costo de la tonelada, aunque los resultados quedaron por debajo de lo esperado.

Entre los problemas de esa campaña estuvieron el bajo aprovechamiento de las capacidades fabriles, la arrancada tardía de 21 de los 46 centrales involucrados en la actividad, y los altos niveles de roturas e interrupciones en la labor industrial.

El actual plan de reformas económicas en el país señala como objetivos prioritarios de esta industria el incremento sostenido de la producción de caña, el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero, y los productores cañeros y la diversificación.

AZCUBA espera revertir un largo declive en la producción local, luego de que en 1990 se alcanzara los ocho millones de toneladas, con una producción de 2,4 millones de toneladas en 2015.

Esa entidad estatal se ha propuesto poner a funcionar otras 10 fábricas, modernizar su tecnología, mejorar los rendimientos y los sistemas de pago de la caña y aplicar mecanismos de gestión eficiente que le permitan autofinanciarse.

Considerada en otros tiempos como la locomotora económica del país, la industria cubana tocó fondo en la cosecha 2009-2010, cuando registró una producción de 1,1 millones de toneladas, la peor en 105 años.