El parque que brilló con los niños

El pasado viernes 27 de diciembre el parque Víctor Hugo, de El Vedado brilló con los niños en la actividad recreativa y deportiva, organizada por la Cátedra de Deporte y Recreación del centro deportivo José Martí. Diversas escuelas del consejo Rampa se encontraron en el lugar, previa cita, con el profesor de recreación de ese consejo, Pelayo Luís Álvarez Hernández.

Unos sacos llenos de Juguetes, en su mayoría de confección artesanal, pero muy aceptados para el momento, fueron esparcidos en medio del parque, motivando que los pequeños se lanzaran a buscar lo que preferían. Puedo recordar algunos como zancos, aros, juegos de fútbol y béisbol de tablero, dos redes de voleibol que amarraron de los árboles y sus respectivas pelotas y la que no pasa de moda… la popular chivichana, especie de carriola hecha de madera y con cojinetes de bolas en lugar de ruedas.

En unos minutos el sitio se trasformó en ambiente deportivo y sobre todas las cosas, muy sano. El ir y venir de los chicos cuyos rostros denotaban felicidad y la participación activa de Pelayo que jugaba a la par con ellos, creó “buena química”.

Esta reportera, motivada por lo que estaba ocurriendo, le preguntó al anfitrión de la actividad cómo se las arreglaba para conseguir los implementos de juegos. Dijo que los confeccionaba con sus propias manos y recursos, buscando material por aquí y por allá, además, expresó que cada entrenador desarrolla su trabajo a su manera, se sientan y ven como van saliendo las cosas, él no: “Yo me meto en el juego de lleno con ellos, es por eso que se apegan tanto a mí”. También comentó que en ese parque podrían efectuarse disímiles actividades culturales, además y que quisiera también que siempre se ponga música.

Libreta en mano me acerqué a los niños Jorge Félix Rosabal, estudiante de la escuela primaria Arturo Montori Céspedes, con nueve años de edad, Chistopher La Era Delgado, de la escuela primaria Orlando Pantoja, con 11 años y el estudiante Juan David Domínguez, de la Secundaria Básica Carlos Juan Finlay, de 12 años y a una sola voz todos me dijeron que Pelayo era bueno con ellos, que los guiaba en el Juego y en la vida, palabras para valorar y que bien se pueden escuchar en cualquier lugar de nuestro Isla donde hacer felices a los niños es habitual.

TRADUZIONE AUTOMATICA

Il Venerdì 27 dicembre Victor Hugo Park, El Vedado brillava con i bambini in attività ricreative e sportive, organizzato dal Dipartimento di Sport e Tempo libero centro sportivo José Martí. Diverse scuole rampa Consiglio si è riunito in loco su appuntamento con la ricreazione Professore di quel consiglio, Luis Pelayo Alvarez Hernandez.

Sacchi pieni di giocattoli, per lo più a mano, ma molto accettabile per l'epoca, erano sparsi in mezzo al parco, spingendo piccolo viene avviato per trovare ciò che preferivano. Ricordo alcune palafitte, come cerchi, calcio e baseball giochi da tavolo, due reti da pallavolo legati agli alberi e le loro palle e non passa di moda ... la Chivichana popolare, tipo di passeggino in legno e cuscinetti invece di rotelle a sfere.

In pochi minuti il ​​sito è stato trasformato in ambiente sportivo e soprattutto molto sano. Il via vai dei ragazzi i cui volti che denota la felicità e la partecipazione attiva di Pelayo giocare alla pari con loro, ha creato "una buona chimica".

Questo giornalista, motivato da quello che stava accadendo, ha chiesto l 'attività di accoglienza come è riuscito a ottenere gli attrezzi di gioco. Ha detto confeccionaba con le sue mani e le risorse, materiali che cercano qua e là, ha anche detto che ogni allenatore sviluppa la sua opera a modo suo, sentire e vedere come le cose vengono fuori, non ha: "mi metto in gioco completo con loro, è per questo che era così legata a me. " Ha anche detto che in quel parco potrebbe essere fatto dissimili attività culturali, come bene e vorrebbe anche giocare sempre la musica.

Libro in mano mi sono avvicinato Jorge Felix bambini Rosabal, elementare scuola studente Arturo Montori Céspedes, un bambino di nove anni, Christopher Era Delgado, scuola elementare Orlando Pantoja, con 11 anni e studente Juan David Dominguez, Scuola Secondaria Juan Carlos Finlay, all'età di 12 anni e con una sola voce tutti hanno detto che era buona Pelayo con loro, sono stati condotti nel gioco e nella vita, per valutare le parole e che può essere ascoltato in qualsiasi parte nostra Isola dove fare felici i bambini al solito.

RADIOCOCO