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Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
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Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
http://cafefuerte.com/cuba/7412-recogedor-de-latas-negocio-emergente-en-cuba/
Recogedor de latas, negocio emergente en Cuba
- Aurelio Montenegro se levanta todos los días a las seis de la mañana y ya tiene su día ocupado de principio a fin. Su trabajo lo lleva a desandar por las calles de La Habana en una interminable búsqueda, a la usanza del más acucioso de los periodistas.
No hay lugar de esta vetusta y desmejorada ciudad que Aurelio no haya recorrido, ni esquina que fuera pasada por alto desde que hace cinco años definiera que era mejor ganarse la vida llevando a su morral el continente que a lo mejor usted mismo desechó. Para él, recoger latas es sinónimo de bocado al terminar el día.
“No me da vergüenza, porque no robo a nadie y me gano la vida honradamente”, dijo este habanero de 45 años al cuestionársele sobre lo chocante de escudriñar en los latones de basura. “Lo mío es recoger la mayor cantidad de latas posible porque me la pagan por kilogramo, lo que diga la gente no me interesa. Si no fuera por esto, no sé qué pasaría”, afirmó mientras aplastaba con una pesada piedra el fruto de su recolecta, pues de esta manera caben más en su saco.
Recoger latas de cerveza o refresco se ha convertido en una de las “profesiones” que más auge ha alcanzado dentro de un sector poblacional rayano en la pobreza y el desahucio. Una posibilidad que brinda el gobierno para incentivar el reciclaje de materias primas y a la vez crear una fuente de pseudoempleo.
Extensas colas para vender
“Nosotros pagamos una tarifa en dependencia de los materiales que traigan y de la cantidad. Por ejemplo, si llegan con latas de aluminio, les damos ocho pesos (0.40 CUC) por cada kilogramo, en cambio si descargan cartón, plástico, plomo, cobre y otros les pagamos precios diferenciados por la necesidad que se tenga de ese material”, comentó Rolando Zubiaur, administrador de uno de los puntos de recolección en la céntrica avenida de Monte, en la barriada del Cerro.
Según datos recolectados, existen alrededor de 20 sedes de este tipo en la capital cubana y en todas pueden notarse extensas colas de recogedores de latas u otro tipo de materias primas.
“A veces no te dan dinero pero te pagan con comida o ropa y eso le da a uno un respiro, porque ahora el trabajo está malísimo. Muchos no tienen la instrucción necesaria para trabajar en puestos con el estado, cuentan con antecedentes penales, o simplemente son jubilados y la ‘chequera’ no les alcanza, y esta es una vía buena para ganarse unos pesos. Hay otros que el alcohol los tiene mal y utilizan lo que recogen para eso, porque esto no exige calificación ninguna, solo la decisión de buscar las latas donde estén metidas”, comentó Manuel Hernández, un jubilado de Servicios Comunales y dedicado hace más de un año a la recolección de latas.
Por su parte, Anaís Morell se dio cuenta de que este podría ser un escape para su precaria situación económica. El convivir con seis personas además de sus dos hijos en una casa pequeña le puso un añadido de complicación a su accionar diario.
“Las cosas no están fáciles en el país y recoger latas me da para subsistir y comprar comida. Pongo a mis hijos y mi esposo a llenar sus sacos en otros lugares y así ganamos más. Eso engaña periodista, se gana buen dinerito diario, aunque no puedes llegar más allá que la alimentación, no da para mayores cosas”, comentó.
latascuba
Pero como todo negocio que no es precisado por la ley, hay quienes comienzan a buscarle la “quinta pata al gato” y Yudilexis Sánchez al parecer se la encontró.
Este guantanamero de 31 años se ha convertido -a escasos metros de la conocida Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad- en uno de los receptores por excelencia de las latas que recogen por todo el municipio de Habana Vieja, y de esta manera funciona como intermediario entre los recogedores y las Casas de Recuperación de Materias Primas (CRMP).
“Yo tengo mi trabajo como empleado de mantenimiento en una fundición y en mis tiempos libres me dedico a recepcionar todo lo que me traen. En los CRMP pagan a ocho pesos el kilogramo de latas, yo se los pago a seis a los recogedores y al contado, así se evitan las largas colas”, aseguró mientras empacaba en sacos negros de basura una importante cantidad de recipientes ya aplastados y listos para entregar.
Sánchez tiene una lógica para operar y hacer rentable su labor.
“Conmigo tienen el dinero rápido y yo les compro la cantidad que me traigan. Normalmente llevo a las CRMP unos 100 kilogramos (esto le deja 200 pesos o 8 CUC de ganancia neta en cada envío) dos veces a la semana, con esto yo aseguro una ganancia al mes que supera por mucho mi salario (390 pesos, 16 CUC)…vaya que no me va mal”, comentó.
A la izquierda de los inspectores
Contrario a lo que sucede con la mayoría de las actividades particulares, quienes se dedican a este “oficio” no son acosados por el incansable cuerpo de inspectores estatales, sino que son pasados por alto en una acción que muchos creen premeditada.
“No sé porqué, pero los que recogemos latas estamos bastante libres, solo nos alejan a veces de los lugares donde haya muchos turistas, o sea que no nos caen encima por lo que hacemos, sino dónde lo hacemos”, acotó Manuel Hernández.
Según declaraciones de uno de los inspectores que accedió a colaborar con este reportaje en calidad de anónimo, nunca han puesto trabas ni regulaciones para esta variante laboral.
“Me parece que la respuesta está en que los que se dedican a eso son parte de un grupo poblacional que el estado no puede atender y subsidiar como antes, entonces les da libertades no establecidas en ley alguna para que se puedan mantener y de esa manera también sustentar el reciclaje de materias primas. Es una jugada estratégica”, aseveró.
Sin embargo, las autoridades cubanas sí han puesto las miras en las ilegalidades en los vertederos de basura , donde cientos de personas tratan de rescatar desechos materiales para comercializarlos. Son los llamados “buzos”, que se dedican a rebuscar en los latones de basura para extraer envases reciclables y residuos de alimentos para destinarlos a los cerdos.
Acciones legales
La batalla contra el rastreo de los vertederos ha derivado ya en sanciones de prisión bajo cargos de poner en peligro la salubridad y propagación de epidemias. A comienzos de este año el Tribunal Municipal Popular de Marianao juzgó a una decena de ciudadanos que, como buzos, comercializaban los más disímiles artículos encontrados dentro de los desechos sólidos del vertedero ubicado en la Calle 100, en La Habana.
El tribunal aplicó sanciones máximas de un año de privación de libertad a los encausados.
El Código Penal cubano, vigente desde 1987, establece sanción de privación de libertad de tres meses a un año, o multa de 100 a 300 pesos para quienes violen las normas de salubridad que pongan en peligro a la comunidad.
La ofensiva contra los buzos habaneros ha traído otras interrogantes que apuntan a la responsabilidad gubernamental.
Un día después de los juicios, fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria y del Gobierno de La Habana desarticularon uno de los sitios aledaños al Vertedero, en el conocido Callejón de Andrade, donde se ocuparon más de mil 500 recipientes de plástico. Los responsables fueron puestos a disposición de los tribunales, por violación de las leyes existentes para el reciclaje de materias primas.
La paradoja es que los organismos que libran la lucha contra los incumplimientos sociales no acomenten la oportuna recuperación de materias primas, que día a día se convierten en basura y posibilitan redes de negocios ilícitos entre buzos e intermediarios.
El Estado cubano se mantiene utilizando la iniciativa privada como escalón para mantener su ya endeble esqueleto económico y busca paliativos para los constantes vaivenes. La cada vez más creciente población con profundos problemas monetarios y toda esa “sociedad de suelo” implican un gasto que ya no está dispuesto a conceder.
Mientras tanto, las calles de La Habana siguen llenas de eternos buscadores, esos que, literalmente, encuentran dinero en la basura
Recogedor de latas, negocio emergente en Cuba
- Aurelio Montenegro se levanta todos los días a las seis de la mañana y ya tiene su día ocupado de principio a fin. Su trabajo lo lleva a desandar por las calles de La Habana en una interminable búsqueda, a la usanza del más acucioso de los periodistas.
No hay lugar de esta vetusta y desmejorada ciudad que Aurelio no haya recorrido, ni esquina que fuera pasada por alto desde que hace cinco años definiera que era mejor ganarse la vida llevando a su morral el continente que a lo mejor usted mismo desechó. Para él, recoger latas es sinónimo de bocado al terminar el día.
“No me da vergüenza, porque no robo a nadie y me gano la vida honradamente”, dijo este habanero de 45 años al cuestionársele sobre lo chocante de escudriñar en los latones de basura. “Lo mío es recoger la mayor cantidad de latas posible porque me la pagan por kilogramo, lo que diga la gente no me interesa. Si no fuera por esto, no sé qué pasaría”, afirmó mientras aplastaba con una pesada piedra el fruto de su recolecta, pues de esta manera caben más en su saco.
Recoger latas de cerveza o refresco se ha convertido en una de las “profesiones” que más auge ha alcanzado dentro de un sector poblacional rayano en la pobreza y el desahucio. Una posibilidad que brinda el gobierno para incentivar el reciclaje de materias primas y a la vez crear una fuente de pseudoempleo.
Extensas colas para vender
“Nosotros pagamos una tarifa en dependencia de los materiales que traigan y de la cantidad. Por ejemplo, si llegan con latas de aluminio, les damos ocho pesos (0.40 CUC) por cada kilogramo, en cambio si descargan cartón, plástico, plomo, cobre y otros les pagamos precios diferenciados por la necesidad que se tenga de ese material”, comentó Rolando Zubiaur, administrador de uno de los puntos de recolección en la céntrica avenida de Monte, en la barriada del Cerro.
Según datos recolectados, existen alrededor de 20 sedes de este tipo en la capital cubana y en todas pueden notarse extensas colas de recogedores de latas u otro tipo de materias primas.
“A veces no te dan dinero pero te pagan con comida o ropa y eso le da a uno un respiro, porque ahora el trabajo está malísimo. Muchos no tienen la instrucción necesaria para trabajar en puestos con el estado, cuentan con antecedentes penales, o simplemente son jubilados y la ‘chequera’ no les alcanza, y esta es una vía buena para ganarse unos pesos. Hay otros que el alcohol los tiene mal y utilizan lo que recogen para eso, porque esto no exige calificación ninguna, solo la decisión de buscar las latas donde estén metidas”, comentó Manuel Hernández, un jubilado de Servicios Comunales y dedicado hace más de un año a la recolección de latas.
Por su parte, Anaís Morell se dio cuenta de que este podría ser un escape para su precaria situación económica. El convivir con seis personas además de sus dos hijos en una casa pequeña le puso un añadido de complicación a su accionar diario.
“Las cosas no están fáciles en el país y recoger latas me da para subsistir y comprar comida. Pongo a mis hijos y mi esposo a llenar sus sacos en otros lugares y así ganamos más. Eso engaña periodista, se gana buen dinerito diario, aunque no puedes llegar más allá que la alimentación, no da para mayores cosas”, comentó.
latascuba
Pero como todo negocio que no es precisado por la ley, hay quienes comienzan a buscarle la “quinta pata al gato” y Yudilexis Sánchez al parecer se la encontró.
Este guantanamero de 31 años se ha convertido -a escasos metros de la conocida Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad- en uno de los receptores por excelencia de las latas que recogen por todo el municipio de Habana Vieja, y de esta manera funciona como intermediario entre los recogedores y las Casas de Recuperación de Materias Primas (CRMP).
“Yo tengo mi trabajo como empleado de mantenimiento en una fundición y en mis tiempos libres me dedico a recepcionar todo lo que me traen. En los CRMP pagan a ocho pesos el kilogramo de latas, yo se los pago a seis a los recogedores y al contado, así se evitan las largas colas”, aseguró mientras empacaba en sacos negros de basura una importante cantidad de recipientes ya aplastados y listos para entregar.
Sánchez tiene una lógica para operar y hacer rentable su labor.
“Conmigo tienen el dinero rápido y yo les compro la cantidad que me traigan. Normalmente llevo a las CRMP unos 100 kilogramos (esto le deja 200 pesos o 8 CUC de ganancia neta en cada envío) dos veces a la semana, con esto yo aseguro una ganancia al mes que supera por mucho mi salario (390 pesos, 16 CUC)…vaya que no me va mal”, comentó.
A la izquierda de los inspectores
Contrario a lo que sucede con la mayoría de las actividades particulares, quienes se dedican a este “oficio” no son acosados por el incansable cuerpo de inspectores estatales, sino que son pasados por alto en una acción que muchos creen premeditada.
“No sé porqué, pero los que recogemos latas estamos bastante libres, solo nos alejan a veces de los lugares donde haya muchos turistas, o sea que no nos caen encima por lo que hacemos, sino dónde lo hacemos”, acotó Manuel Hernández.
Según declaraciones de uno de los inspectores que accedió a colaborar con este reportaje en calidad de anónimo, nunca han puesto trabas ni regulaciones para esta variante laboral.
“Me parece que la respuesta está en que los que se dedican a eso son parte de un grupo poblacional que el estado no puede atender y subsidiar como antes, entonces les da libertades no establecidas en ley alguna para que se puedan mantener y de esa manera también sustentar el reciclaje de materias primas. Es una jugada estratégica”, aseveró.
Sin embargo, las autoridades cubanas sí han puesto las miras en las ilegalidades en los vertederos de basura , donde cientos de personas tratan de rescatar desechos materiales para comercializarlos. Son los llamados “buzos”, que se dedican a rebuscar en los latones de basura para extraer envases reciclables y residuos de alimentos para destinarlos a los cerdos.
Acciones legales
La batalla contra el rastreo de los vertederos ha derivado ya en sanciones de prisión bajo cargos de poner en peligro la salubridad y propagación de epidemias. A comienzos de este año el Tribunal Municipal Popular de Marianao juzgó a una decena de ciudadanos que, como buzos, comercializaban los más disímiles artículos encontrados dentro de los desechos sólidos del vertedero ubicado en la Calle 100, en La Habana.
El tribunal aplicó sanciones máximas de un año de privación de libertad a los encausados.
El Código Penal cubano, vigente desde 1987, establece sanción de privación de libertad de tres meses a un año, o multa de 100 a 300 pesos para quienes violen las normas de salubridad que pongan en peligro a la comunidad.
La ofensiva contra los buzos habaneros ha traído otras interrogantes que apuntan a la responsabilidad gubernamental.
Un día después de los juicios, fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria y del Gobierno de La Habana desarticularon uno de los sitios aledaños al Vertedero, en el conocido Callejón de Andrade, donde se ocuparon más de mil 500 recipientes de plástico. Los responsables fueron puestos a disposición de los tribunales, por violación de las leyes existentes para el reciclaje de materias primas.
La paradoja es que los organismos que libran la lucha contra los incumplimientos sociales no acomenten la oportuna recuperación de materias primas, que día a día se convierten en basura y posibilitan redes de negocios ilícitos entre buzos e intermediarios.
El Estado cubano se mantiene utilizando la iniciativa privada como escalón para mantener su ya endeble esqueleto económico y busca paliativos para los constantes vaivenes. La cada vez más creciente población con profundos problemas monetarios y toda esa “sociedad de suelo” implican un gasto que ya no está dispuesto a conceder.
Mientras tanto, las calles de La Habana siguen llenas de eternos buscadores, esos que, literalmente, encuentran dinero en la basura
Ultima modifica di mosquito il Dom 29 Set 2013 - 4:28 - modificato 3 volte.
mosquito- Admin
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Re: Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
una fra le poche.. figure professionali ..sin lincencia de cuentapropista..
da non confondersi con los..buzos..
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mosquito- Admin
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Re: Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
Ma anzichè parlare di mondezzai non dovresti rispettare il patto fatto con me a proposito di pubblicare certe foto??
Ti ricordo che sei tuttora parte inadempiente ...
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bazok 2.0- Messaggi : 1192
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Re: Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
que patto?
cuenta?
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arcoiris- Admin
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Re: Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
E' un patto tra gentiluomini
bazok 2.0- Messaggi : 1192
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Re: Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
gentlemen-agreement..bazok 2.0 ha scritto:E' un patto tra gentiluomini
ps
dale que proximamente te voy a complacer mi amoll...
pero intanto ,nell'espera,
puedes escribir unos de los cuentos:454545: tuyo..no?
mosquito- Admin
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Re: Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
Oramai i miei cuentos hanno cambiato genere ......
bazok 2.0- Messaggi : 1192
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Re: Il Raccogli-lattine ,un negocio emergente
su su nn fate i misteriosi....le fotooooo
giumiro- Messaggi : 2903
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